La Nueva Temporada Ya Está Aquí

La jugada pareció gol de Crespo pero fue autogol de Borgetti. Cuando llegó el centro Borgetti no supo qué hacer a media altura porque no tenía ni reflejos ni cualidades de anticipación defensiva para marcar a Crespo. Recuerdo haber recordado, al encontrarme con esta secuencia, que de ahí, de mi Biblia la revista Futbol vino mi certeza durante muchos años de que Coluna, el otro africano-portugués a la altura del arte junto con Eusebio, era quien había lesionado a Pelé. Si el mayor concernimiento de Lavolpe para la marca personal en las jugadas de balón parado era Crespo, nuestro defensa Rafael Márquez debió ser su marcador, como ocurrió después cuando hicieron el switch, Márquez tomó su marca y Crespo no volvió a hacer nada ni por arriba ni a media altura.

Cobra Riquelme y Argentina empata el juego rápidamente con un gol que mostró una evidencia: el concernimiento del entrenador del equipo mexicano Ricardo Lavolpe era la marcación en los córners del mejor cabeceador argentino Hernán Crespo. Recuerdo que el poeta Ausonio, para evitar una alusión directa a la edad nonagenaria del más viejo de su casa, dijo que su padre al morir había cumplido 23 Olimpiadas. Recuerdo que a la muerte de mi madre, entre las cosas que guardaba, mis hermanas encontraron un cuaderno escolar de doblerraya que de niño yo convertí en álbum de futbol; eran recortes sobre todo de una revista semanal insuperable para mí en ese entonces: Futbol. Recuerdo que ya sea por motivos futbopáticos o por vil recurso de memoria, varias cosas de mi vida se me esconderían más fácilmente entre los años si no las ubicara en relación con los Mundiales: suelen ser, ni modo, equipacion psg 2022 mis lindes de tiempo. Se dio por hecho que en ese Mundial estábamos para cosas grandes: se habló de la Esperanza Verde.

Recuerdo que Brasil se jugó su calificación en el último partido contra Portugal, que contaba con un futbolista mozambiqueño llamado Eusebio y apodado La Pantera Negra, y considerado en ese Mundial el sucesor de Pelé. Recuerdo que es 1994 y México está jugando el partido de octavos de final contra Bulgaria en Nueva York. En mi mal sueño, Javier Aguirre, que en ese Mundial estaba en la banca de auxiliar del entrenador Miguel Mejía Barón, sigue sin decirle a García: “No hagas nada, ni un faulecito; que no te pase lo que a mí en el Mundial de México 86”. Y en mi mal sueño, no al final, cuando México perderá en penaltis contra Bulgaria -en cuya liga, por cierto, se tiraban penaltis después de cada partido-; no al final, digo -ni siquiera un poco antes de los penaltis cuando Miguel Mejía Barón “se guardó los cambios”-, sino ahí México empezó a perder el juego. En mi mal sueño, no al final o poco después -ni siquiera al no marcar el árbitro un penalti cuando el defensa estadunidense despeja un centro con el puño en gran flagrancia; ni siquiera cuando Aguirre saca al medio Ramón Morales para meter otro delantero, porque no era posible que México estuviera perdiendo 1-0 en vez de estar goleando ya a los pinches gringos-, sino ahí, en el vestidor, en la arenga de Aguirre, México empezó a perder el partido.

En eso nuestro jugador Javier Aguirre, en un lance inane le hace una entrada estúpida en media cancha a un jugador alemán, como para “mostrarse”, para que “se vea la garra”, y lo expulsan. Han expulsado a un búlgaro y México cuenta con un jugador más. En eso nuestro delantero Luis García en un lance inane le hace una entrada estúpida en media cancha a un jugador búlgaro como para “mostrarse”, para que “se vea la garra”, y lo expulsan. García ya estaba amonestado; era necesario que “se escondiera” del árbitro sirio que buscaría compensar la expulsión previa a un búlgaro expulsando a un mexicano. Como gran madridista que eres te interesa saber dónde comprar la nueva camiseta del Real Madrid 2018-2019. Por ello, en este artículo vamos a contarte dónde comprar la nueva camiseta del Real Madrid 2018-2019 Oficial Adidas como las que puedes ver en estas imágenes.

Este artículo sigue el formato del “I Remember… Recuerdo que en ese Mundial el juego de semifinales Italia 4-Alemania 3 se consideró el Partido del Siglo, con el alemán Franz Beckenbauer jugando los tiempos extras con cabestrillo luego de que la defensa italiana le cometiera un penalti que el árbitro peruano-mexicano Arturo Yamazaki no marcó. Recuerdo haber descrito así, años después, ese momento: “En algún lugar metafísico nuestro lateral derecho El Güero Cárdenas sigue persiguiendo al extremo izquierdo español Francisco Gento que desde la media cancha corre y sigue corriendo por toda la banda y luego centra; nuestro defensa Del Muro la desvía con la cabeza y el balón por desgracia le cae a Peyró, Peyró da a Del Sol y Del Sol le anota a nuestro portero Carvajal, quien patea los postes, se mesa los cabellos y llora como toda la nación mexicana”. Y, como el chiste del pato: si Márquez se movía como el mejor defensa central del mundo, jugaba como el mejor defensa central del mundo, había jugado la Champions para el Barcelona como el mejor defensa central del mundo, marcó en esa Champions a los mejores del mundo como Tierry Henry, ¿ Héctor Hernández no le hizo caso, sintió que podían ganar el partido y lanzó un centro que le salió mal; la defensa española despejó fácilmente el balón rumbo a Gento y no volvimos a verlo.

Recuerdo que durante años se le reprochó al Güero Cárdenas que no hubiera fauleado a Gento al ver cómo se le iba. Recuerdo que este verano cumpliré 14 Mundiales. En este momento Sir Alex Ferguson declaró: «Ha sido maravilloso desde el comienzo de la campaña. Recuerdo la ansiedad y resignación, la avidez de saber cómo había sido, con que esperábamos la llegada a la pantalla de ese momento traumático que llevó a la derrota mexicana 1-0 contra España en el último minuto. Recuerdo que el portero nacional Ignacio Calderón inauguró ahí aquella postura de la derrota que veríamos muchas veces luego de que el atacante inglés Bobby Charlton, desde 15 metros fuera del área, con su pierna “mala”, la derecha, lanzó un tiro al ángulo superior derecho “haciendo infructuosa” la estirada de Calderón, quien se quedó dramática y largamente tirado sobre el pasto, con el brazo extendido y la cabeza reclinada sobre el hombro. Recuerdo el grito del locutor Fernando Marcos cuando en el segundo tiempo los defensas mexicanos Chaires, Núñez y Peña no atinan a salirle al paso al atacante francés que avanza a la portería mexicana, llega hasta el área grande, tira y anota el gol: “¿

México acabará perdiendo 2-0. En mi mal sueño, antes de salir a la cancha (lo vi posteriormente en un video que alguien grabó supongo que a escondidas) el entrenador Javier Aguirre les dice a los jugadores mexicanos con varias mentadas de estímulo que prácticamente México ha ganado el juego antes de jugarlo; su mensaje recicla el incomprobado lugar común que lleva añísimos entre nosotros: México es mejor que Estados Unidos en futbol, simplemente porque así lo queremos. Recuerdo que Brasil ganó su primer juego 2-0 contra Bulgaria, con goles de Pelé y Garrincha en tiros de castigo, y que para el siguiente juego el entrenador brasileño El Gordo Feola no puso a Pelé contra Hungría por temor a que lo lesionaran.

Recuerdo haber recordado: desde ahí México empezó a perder el juego. México gana 1-0 y está en esa racha favorable que los dioses del futbol conceden alguna vez. La venta online del equipo rayista es inexistente y se perderá mucho dinero en venta de camisetas. Además hay matices que se pueden encontrar en los diseños de camisetas de otros desarrolladores indispensables, como New Balance ® y Under Armour®. Saber dónde comprar camisetas del FC Barcelona o Barça baratas y originales es algo que cómo gran aficionado culé te interesa y mucho. Recuerdo entonces el primer dream-team en la historia del futbol con su primer genio de las canchas, el equipo húngaro encabezado por Ferenc Puskas, luego de golear 8-3 a Alemania en la primera ronda perdió la final contra ese mismo equipo en lo que se conoció como el “Milagro de Berna”. Parecería que la racha de México no iba a terminar y que podría anotarle a Alemania los goles que quisiera. En mi mal sueño, no al final, cuando México perderá en penaltis contra Alemania -por cierto, el único equipo que ha anotado todos sus penaltis en la historia de los Mundiales-; no al final, digo -ni siquiera un poco antes de los penaltis cuando el árbitro colombiano le anuló un gol válido al Abuelo Cruz-, sino ahí México empezó a perder el juego.

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